domingo, 3 de mayo de 2015

                                                    La Bella Muerta

Contemplaba a mi dulce y palida Carol, tras su ataúd de cristal que yo mismo había construido, enchufado a la corriente, para que mantuviera el frio como si fuera un congelador y su cuerpo muerto no se corrompiera, pudiendo apreciar siempre su belleza Yo era el enterrador del pueblo y vivía en una casa en el mismo cementerio.
Me conecte al ordenador y tenia un mensaje nuevo de Elizabeth, que era una carta describiendo como quería que la matara y como archivo adjunto un video grabado donde salía ella diciendo lo siguiente:
Tu mi mensajero de la muerte, te espero mañana en el sitio pactado, para que cumplas las palabras que dicen mi carta.
Mantenía correspondencia con varias personas que querían la muerte y yo me ofrecía a dársela, a todos ellos los conocí en un foro para personas con tendencias suicidas.
A la mañana siguiente Salí de casa con una bolsa de deporte y un saco, atravesé las cruces del cementerio y conduje mi coche fúnebre hasta  la fábrica abandonada, donde había quedado con Elizabeth Cogí mi bolsa de deporte y el saco y abrí la puerta de la fábrica abandonada. Allí estaba Elizabeth
Hola mi mensajero de la muerte. Me dijo
Hola.-Le  respondí
Se desnudo ante mí, yo cogí el saco y la bolsa de deporte y lo deje sobre una mesa, saque de la bolsa de deporte un hacha y me puse frente a Elizabeth.
Empieza cuando quieras mi mensajero de la muerte, me contesto.
Mis manos temblaban.
-Lo siento pero no puedo le conteste.
Se puso a llorar y a suplicar que lo hiciera
Si alguna vez has sentido algo por las palabras que hemos intercambiado te suplico que lo hagas:.- Dijo entre llantos..
Entonces le golpee con el hacha uno de sus hombros hasta amputarlo, mientras ella gritaba, después le corte el otro brazo y después las piernas, mientras la sangre me salpicaba a chorros y fue así como Elizabeth cumplió su sueño, abandonar la vida, su muerte.
Me quite la ropa y me metí en una bañera que había repleta de agua debido a las últimas torrenciales lluvias y a las goteras que tenía el techo de la antigua y abandonada fabrica. Después saque de la bolsa de deporte ropa limpia e introduje el hacha y la ropa ensangrentada en el interior de la bolsa, Puse el descuartizado cuerpo de Elizabeth en el i8nterior del saco y me lo cargue al hombro, dejándolo en el interior del maletero del coche, allí cave una fosa y la enterré.
Por la noche volví a contemplar el dulce cuerpo de Carol mientras pedía a las estrellas que le devolvieran la vida estas cayeron del cielo, Salí al exterior con un saco y las cogí del suelo, perdiendo su luz entre mis manos, las metí en el interior del saco y volví a casa con mi torso desnudo, las expuse a la luz de una vela, que las iba deshaciendo lentamente, mientras la cera caliente caía sobre mi piel, yo no paraba de mirar a Carol a sus ojos azules como el cielo o el agua del mar, mientras maldecía a las estrellas por no cumplir mi deseo de devolverle la vida
A la mañana siguiente me conecte al ordenador, en una carta me relataba como quería Ana que la matara y en un video me decía lo siguiente:
Mi ángel de la muerte, mi único sueño es que tu mañana cumplas nuestro trato.
Al día siguiente aparecí en la vieja fábrica, allí estaba Ana, la desnude, le puse alambre de espino en su frente formando una corona hasta que su piel sangro y después la crucifique en una cruz que yo mismo había hecho el día anterior. Me senté en una silla a contemplarla durante horas y finalmente dejándola morir crucificada como era su deseo.
Una vez en casa me senté contemplando a mi bella y difunta Carol en su ataúd de cristal, levante la tapa y acaricie su cuerpo desnudo, sus largas piernas,sus muslos, su sexo, su vientre, sus pechos, su larga melena rubia y la tape antes de que el frio desapareciera y su cuerpo se corrompiera.
Recordé  nuestros paseos por las calles, la bestia y el ogro nos solían llamar un grupo de niños que estaban jugando con una pelota nos llamo, me gire y les gruñí y salieron corriendo, mi apodo era en parte por mi oficio de enterrador y por otra parte porque decían que tenía un aspecto siniestro.
Un hombre fuerte me agarro por detrás, me desnudo y con cadenas me ato los tobillos y las muñecas a la espalda, entonces pude ver su rostro de  macho cabrio y sus pezuñas, con un cuchillo me arranco la piel dejándome a carne viva entre mis gritos, después me cogió y me llevo al cementerio, lanzándome en una fosa y hechandome con una pala tierra encima.
-Réquiem por los que van al infierno.- Dijo mientras yo era enterrado vivo y me asfixiaba.
Desperté de la pesadilla, empapado en sudor frente a mi querida Carol
Me conecte al ordenador, y tenia un mensaje escrito de la forma que quería morir sofia y un video grabado, donde decía lo siguiente:
-Mi cuervo hacia la muerte espero que mañana cumplas tu promesa.
Al día  siguiente aparecí en casa de Sofía.
-Hola mi cuervo de la muerte.-Me dijo
-Hola le conteste.
Me acompaño al lavabo, allí al lado de la bañera había una caja de cristal y apoyada en la pared su tapa, se desnudo y me ofreció un cigarro, me senté en un taburete y me lo fume.
¿Cuál fue tu primera vez?-Me pregunto
Guarde silencio por un instante con sus ojos clavados en los míos.
Mi querida esposa Carol, entristeció y llego a aborrecer la vida, se pasaba todo el dia en la cama ni siquiera comía y un día me dijo que si la quería la matara, en principio me negué pero me suplico con insistencia, así que como la amaba, muy a mi pesar cumplí su deseo y la asfixie con la almohada.
Empecemos dijo Sofía y se metió en la caja de cristal, yo situé la tapa encima y cerré los muchos candados que tenia. Situé la ducha en un agujero que tenia la tapa, donde se acoplaba perfectamente y la llene de agua, me senté en el taburete y contemplaba como golpeaba el cristal y abría su boca extremadamente hasta ahogarse
Llegue a casa, contemple a mi querida Carol. Me desnude, abrí la tapa de cristal, me introduje dentro y cerré la tapa, abrazando a Caro y mirando fijamente sus ojos azules extremadamente abiertos, bese sus labios y morí abrazado a ella

.

viernes, 17 de abril de 2015

portada

En este blog publicare mis paranoias, la mayoría serán de terror no obstante entre paréntesis pondré a que género pertenece cada una para que leáis las que mas os gusten

jueves, 16 de abril de 2015

Distopia (Drama futurista)


Capitulo I: LA Cena


Sandra, su madre Eulalia , su marido Alex y su joven hijo Abel, vivían en la zona trece, donde eran destinados aquellos que no tenían trabajo. Aislados del resto de la población y altamente vigilados por los hurtos que pudieran cometer, los más frecuentes eran los de agua y comida condenados con cadena perpetua. Tras haberse acabado los recursos naturales, el único alimento existente era la carne marca Europa y la única agua potable era el agua de la misma marca, vendida a un precio muy elevado, que no todo el mundo se podía permitir.

El sueño de Sandra y Alex era conseguir un trabajo, aunque fuera por un mísero jornal y que los destinarán a otra zona.

Alex y su familia llevaban dos días sin comer y Abel se quejaba del hambre que sufría, su madre le prometió que aquella noche cenaría. Su casa era la única que podía verse luz a través de la ventana a esas horas de la noche.

Alex salió de la casa empujando la silla de ruedas de Eulalia , seguido de Sandra. Se detuvieron al borde de la carretera. Paso un coche a alta velocidad, Pero Alex fue incapaz de hacerlo. Sandra le miró enfadada y cogió ella la silla de ruedas.

-¿Donde vamos a estas horas?. - Pregunto Eulalia

A un lugar mejor.-Respondió Sandra

Y al siguiente coche que paso a alta velocidad, empujó la silla de ruedas contra la carretera. El coche impacto contra ella y Eulalia salió disparada de su silla de ruedas, muriendo en el acto, su dentadura postiza salió de su boca cayendo en la calzada. El coche se dio a la fuga, pasando sobre Eulalia y reventándola por dentro. Alex recogió la dentadura postiza y la guardo en un bolsillo de su gabardina. seguidamente cogieron a Eulalia de las piernas y la arrastraron al interior de la casa, tirándola por las escaleras que conducían al sótano, donde previamente habían cubierto el suelo con plásticos. Sandra se puso a horcajadas sobre su madre, empuñando un cuchillo eléctrico, la corto en pedazos pequeños y los introdujo en bolsas de basura, fue a la cocina, sacó los trozos de carne de las bolsas y los puso directamente en la olla, hoy había comida para todos. Empapada en sangre, se ducho y se cambió de ropa.

habían invitado a cenar a sus amigos y vecinos jesús a su esposa Maria y a su joven hija Magdalena. No paraban de decir lo buena que estaba la carne, Mientras veían en la televisión un concurso dedicado a los bebes, donde los padres podían ganar mucho dinero. El presentador saca de una caja de cristal un papel y lo desenvuelve, diciendo el nombre del ganador, que era de nuevo uno de los múltiples hijos de Millonetis, siempre ganaban los hijos de los ricos y a los perdedores que siempre eran los hijos de los pobres, eran llevados a zonas de guerra, tan solo vestidos con sus pañales y lanzados a campos de minas enterradas bajo tierra. Los bebes explotaban en pedazos al pisarlas, abriendo así el paso a los soldados y todo esto era retransmitido en el concurso , sacrificios necesarios los llamaban. Todo el mundo sabia que el concurso estaba amañado, pero todo pertenecía al estado y cualquier queja se pagaba con la cadena perpetua . Los concursantes o eran ofrecidos por los padres con la esperanza de hacerse millonarios o sino había suficientes participantes eran elegidos por sorteo y los padres no se podían negar.

La familia de Jesús y Alex acabaron de comer y el concurso termino, ya era muy tarde, Por lo que las dos familias se despidieron y Jesús y su familia regresaron a su casa.

Sandra y Alex en la cama abrazados. Suena el timbre de la puerta

-¿Quien será a estas horas?. -Pregunta Alex.

-No tengo ni idea, iré a ver. - Contesta Sandra. Poniéndose una bata.

Sale del dormitorio, recorre el pasillo y abre la puerta. Al otro lado una pareja de policías.

-Buenas noches

-Buenas noches

-Hemos venido porque un vecino nos ha dicho que una persona que vive en este domicilio ha sido atropellada y el coche se ha dado la fuga y queremos asegurarnos de que este bien y darle la opción ha denunciar.

-La persona atropellada ha sido mi madre y se encuentra bien, sólo ha sido un susto. Pero ahora esta durmiendo, necesita descansar.

-Entonces no la molestaremos, volveremos mañana. Me enseña su identificación.

Sandra se sube la manga de su bata y en su muñeca hay un código de barras. El policía le pasa un escáner conectado a una pantalla donde salen todos sus datos personales.

-No tiene antecedentes penales, puede usted seguir durmiendo.

Los policías se marchan. Sandra cierra la puerta y respira aceleradamente poniéndose la mano en el corazón.

Sandra entra en el dormitorio, Alex sobre la cama despierto.

- Estas Pálida. ¿Que te sucede? ¿Quien era?

-Era la policía saben lo del atropello y mañana volverán y harán muchas preguntas, tenemos que fugarnos. Tu despierta a Abel y cógele algo de ropa y yo me ocupo del resto.

Sandra en el sótano introduce los huesos de su madre en bolsas de basura. En El comedor hecha los huesos en una estufa de leña hasta convertirlos en cenizas. Vuelve al dormitorio, se quita la bata y se viste. En la cocina abre la nevera y coge los trozos de carne de Eulalia que han sobrado de la cena y los pone en fiambreras de plástico que introduce en una bolsa térmica para que conserven el frío y no se pudran.

Sale a la calle con la bolsa térmica y dos maletas las introduce en el maletero del coche que esta aparcado enfrente de la casa, con Alex al volante y Abel dormido en el asiento de atrás. Sandra se sienta en el asiento del copiloto y Alex arranca el coche sin un destino fijo, sin un lugar donde ir, con el único objetivo de evitar a la policía, circulando por carreteras secundarias, cuando la policía por la mañana descubran que no están en casa y den la orden de búsqueda

Capítulo II: Los Desaparecidos

Ya era, por la mañana. Los dos policías que estuvieron por la noche en casa de Sandra regresan y llaman al timbre varias veces pero no abre nadie.

-Que extraño que no estén. Le dijimos que volveríamos por la mañana.

- igual les ha sucedido un imprevisto.

-Mi intuición me dice que ocultan algo, ella ayer se puso nerviosa ante nuestra presencia.

-Quizás deberíamos solicitar una orden de registro.

-Me paso la orden de registro por los huevos.

Pega una patada a la puerta y la abre, registran la casa incluido el sótano que Sandra limpio a conciencia deshaciéndose de los plásticos ensangrentados que cubrían el suelo.

Strong, el jefe de la policía Europea es informado de lo sucedido por los dos policías. Al instante da la orden de búsqueda a toda la policía proporcionándoles el numero de matrícula del coche de Alex y proporciona una foto de todos los miembros de la familia a todos los medios de comunicación, pidiendo la colaboración ciudadana.

Alex conduciendo. Abel en el asiento de atrás, se queja de tener sed, llevan varios días sin beber. Alex ve una gasolinera con un supermercado, aparca el coche a pocos metros, Al estar el pequeño parking del supermercado lleno de vehículos.

-Enseguida vuelvo.

Alex entra en el supermercado. El cajero lo reconoce porque su foto ha sido emitida en las noticias. Llama a la policía. Alex recorriendo los pasillos del supermercado en busca de agua, la encuentra y se guarda dos botellas tras la gabardina con intención de robarla. En ese instante entra la policía que se abalanzan sobre el, golpeándole con las porras hasta hacerle sangrar la cabeza, las botellas de agua caen al suelo. Lo sacan esposado del supermercado y lo suben a la unicelular. Sandra y Abel ven como se lo llevan desde el coche.

- ¿porque se llevan a papa?

-Por Intentar conseguir Agua. Pero estate tranquilo estará bien. -Dice Sandra para tranquilizarlo, con lágrimas en los ojos, sabiendo que los interrogatorios son brutalmente duros. Cuando la unicelular se marcha con toda la policía y Alex detenido, Sandra arranca el coche y sigue circulando por carreteras secundarias, rezando para no encontrarse ningún control policial. Cansada de conducir y agotada psicológicamente por todo lo que ha sucedido busca un lugar seguro para aparcar y dormir.

Alex pasa la noche en el calabozo, por la mañana es llevado por dos guardias a la sala de interrogatorios, donde le espera Strong, el jefe de la policía Europea. Lo somete a un interrogatorio en el que Alex opta por guardar silencio. Strong pone la dentadura postiza de Eulalia sobre la mesa.

-Esta dentadura fue encontrada en el bolsillo de su gabardina, la he mandado a analizar y el ADN de la saliva coincide con el de su suegra Eulalia, usted ha tomado la decisión de guardar silencio, dicen que quien callar otorga y yo me lo tomo como un desacato a la autoridad y voy a tomar medidas, para romper su silencio. Llevarlo a la sala de audiovisuales, ordena Strong a dos guardias

Alex atado en un silla, con unas ventosas adheridas a sus sienes y que están conectadas a una gran pantalla. En la pantalla sale desnudo, atado a una silla y Strong a su lado. En la imagen Strong con un tenedor se lo clava en el ojo y hace palanca arrancándolo, a través de los cables de las ventosas que Alex lleva adheridas en las sienes, le es transmitida la sensación de dolor como si la tortura emitida en la pantalla fuera real, Alex llora y grita en la sala insonorizada.

-se lo preguntaré por última vez ¿porque huyen y donde se esconde su familia?

Alex aguanta el dolor guardando silencio. Strong en la imagen emitida en la pantalla empuña un bisturí, lo coloca debajo de los testículo de Alex y lo castra. La sensación de dolor le es transmitida a través de las ventosas. Alex grita y se revuelve en la silla donde esta atado, cayendo al suelo. Alex no puede soportar el dolor.

-Huyen por carreteras secundarias sin un destino fijo.

- ¿y porque huyen?

Alex guarda silencio. Strong comprendiendo que no va a contestar a la pregunta hace un gesto con las manos para que le quiten las ventosas, estos obedecen y desaparece la sensación de dolor, lo levantan del suelo.

- No lo llevare a usted a la cárcel, lo destinará a El Paraíso.

-He oído hablar de él, es donde destinan a los vagabundos diciéndoles que tendrán casa y trabajo, pero la gente rumorea toda clase de historias negras y la verdad es que quien es destinados allí, nunca más se vuelve a saber de el. Quiero saber la verdad sobre ese lugar, el destino que me espera.

-La verdad la descubrirá por usted mismo muy pronto

-Tengo derecho a un juicio justo

-En este sistema yo soy el juez y el jurado. Llevároslo de mi vista. Dice Strong a los dos guardias.

Alex es trasladado en el interior de una unicelular, por una carretera a cuyos ambos lados hay desierto y tras un largo recorrido, el vehículo se introduce en el desierto y finalmente se detiene ante un recinto amurallado. A uno de los guardias que hay ante la puerta le enseñan la orden de Strong, conforme Alex pasa a formar parte de los ciudadanos de El Paraíso. Lo sacan del interior de la unicelular y le quitan las esposas, abriéndole la puerta de entrada a El Paraíso.

-Siga caminando en línea recta y a unos cuantos kilómetros encontrará a los demás habitantes de este lugar.

Alex entra y puede ver varias garitas de vigilancia sobre la muralla que rodea el lugar, con guardias atrincherados tras ametralladoras que apuntan hacia el interior del recinto y comienza a caminar como le ha sido ordenado que hiciera, pero tras varios kilómetros recorridos, lo único que encuentra es la arena del desierto, ni rastro de las casas ni de las fábricas que el gobierno promete que hay en El Paraíso, el sol abrasador comienza a desaparecer, abriendo paso a la fría noche, entonces ve en la lejanía lo que parece que es una nave industrial ,va hacia ella y comprueba que está en ruinas, en el umbral de la puerta aparece una mujer con rasgos orientales.

-Bienvenido al infierno. Yo soy Misima, entra y conocerás a los demás. En el interior había centenares de personas.

Alex estuvo un rato hablando a solas con Misima que le contó que ese lugar era la peor pesadilla hecha realidad que podía existir.

Alex con vergüenza le pide agua.

-No tenemos agua, pero si algo que te puede servir, sígueme. Le llevo a un lado de la nave industrial. Había más de una docena de sacos cubriendo cuerpos muertos, todavía frescos. Misima retiro uno de los sacos. Quedando un cadáver al descubierto. Con un hueso afilado corto la yugular del cadáver.

-Bebe

Alex se arrodilla y bebió la sangre que salia a borbotones, seguidamente Misima con el hueso afilado acabado en punta abrió el pecho del cadáver en canal, arranco los órganos y se los comió, compartiéndolos con Alex. Mas tarde se fueron a dormir, tapándose con sacos para protegerse de la fría noche. Misima no podía dormir pensando en Alex, hacia tanto tiempo que no estaba con un hombre que ya ni lo recordaba y con Alex sentía una conexión especial, así que decidió meterse en el saco de Alex y desnudarse, abrazándolo.

-Tengo mujer

-Una vez entras en El Paraíso, no vuelves a salir jamás y la única forma que tienes de verla es que la destinarán aquí y si la quieres eso no lo desearás jamás. Alex se giro y mirándola directamente a los ojos la beso, Misima lo desnudo e hicieron el amor, después se quedaron dormidos, abrazados.

A la mañana siguiente, los cazadores que pertenecían a la élite social, no se hicieron esperar y entraron con sus vehículos todoterreno a la destartalada nave industrial disparando a todo lo que se movía, seguidamente les cortaban la cabeza con sus grandes machetes, para luego mandarlas disecar y colgarlas en las paredes de sus casas o despachos. Alex y Sandra salieron al exterior de la nave industrial y se encontraron una limusina de donde salió una centenaria anciana pero con la vitalidad suficiente como para empuñar dos Magnums cuarenta y cinco y dispararles, Misima se lanzó contra Alex tirándolo al suelo, lo hizo rodar hasta el interior de la nave industrial donde los cadáveres decapitados se contaban por docenas y lo llevo a su escondite, una buhardilla a la cual se accedía por una trampilla que había en el techo y a la que accedieron utilizando una vieja escalera de madera, la cual también subieron para después poder bajar. Sintiéndose a salvo se desnudaron e hicieron el amor. Sonó la sirena, conforme el tiempo de caza había finalizado y los cazadores debían abandonar El Paraíso y sus habitantes podían salir de sus escondrijos, hasta el día siguiente. Misima reunió a los habitantes de aquel lugar y todos estaban de acuerdo con ella, en que la situación era insostenible por lo que decidieron ir todos juntos a la puerta e intentar salir a la fuerza, sabiendo que muchos de ellos morirían en el intento, muriendo con los disparos de los guardias. Llegaron delante de la puerta y se detuvieron ante la línea blanca que tenían prohibido cruzar, bajo la advertencia de los guardias de que si la atravesaban dispararian, haciendo caso omiso a las advertencias, la primera fila de personas atravesó la línea y fueron acribillados a balazos tanto por los guardias que custodiaban la puerta como por los que estaban en las garitas de vigilancia sobe la muralla que rodeaba El Paraíso, los habitantes lejos de rendirse avanzaron sobre los muertos encontrando también la muerte, había cientos de cadáveres, solo quedaban vivos Misima y Alex.

Prefiero la muerte que seguir viviendo así. - Le dijo Misima a Alex.

Y avanzó entre los muertos siendo acribillada a balazos, Alex la siguió, corriendo la misma suerte y cayendo junto a ella, Misima le cogió la mano.

-Tranquilo el infierno, no puede ser peor que esto. - Fueron las últimas palabras que pronunció Misima antes de morir y las últimas que escucho Alex antes de exhalar su último aliento.


Capítulo III: Utopía


Sandra conducia por una carretera secundaria cuando de repente se encontró un control de policía donde le indicaron que parará, Sandra aceleró saltándose el control y le dispararon acribillando el vehículo, incluidas las ruedas y en sus coches patrulla se lanzaron tras ella, debido a los daños causados al vehículo de Sandra, el coche perdió velocidad, Sandra decidió abandonar el vehículo junto a Abel e introducirse en el bosque, corriendo como si los persiguiera el diablo. Los policías llegaron donde se encontraba

detenido el coche de Sandra y se introdujeron en el bosque ya que era el único lugar por el que podían haber huido, menos dos policías que se quedaron a registrar el vehículo y en el maletero dentro de la bolsa térmica encontraron trozos de carne que enviaron a analizar, comprobando que se trataba de carne humana y las pruebas de ADN confirmaron que se trataba de Eulalia. Ahora al jefe de la policía Europea Strong, no le quedaba la menor duda de que no se había equivocado al juzgar a Alex como culpable y se juro así mismo que atrapariá a Sandra y a Abel y les daría su merecido.

Sandra y Abel corrían por el bosque y llegaron a una cabaña y llamaron a la puerta, donde les abrió una mujer joven cubierta con una toalla, con la piel y el pelo mojados.

-Por favor ayúdenos, nos persigue la Policía. - suplico Sandra desesperada

La mujer se lo pensó unos segundos y finalmente les dejo entrar llevándolos al baño en el mismo momento que llamaron a la puerta.

-Debe ser la Policía.-Dijo Sandra nerviosa

La mujer les dijo que se metieran en la bañera que estaba llena de agua y era enorme, ellos le obedecieron y ella hecho sobre el agua gel de ducha hasta que se creó una espuma lo suficientemente densa como para que no se les pudiera ver, seguían llamando a la puerta insistentemente, la mujer fue a abrir y había cinco policías que le enseñaron la fotografía de Abel y Sandra y le preguntaron si los había visto a lo que ella contesto que no, entonces le dijeron que si les dejaba que hecharan un vistazo a la casa por lo que ella les invito a pasar, registraron todas las habitaciones incluido el cuartos de baño con la superficie de la bañera cubierta de densa espuma, quedaron satisfechos con el registro y le dijeron que podía seguir con el baño, ella les acompaño a la puerta y ellos se marcharon. Aviso a Sandra y Abel que ya podían salir de debajo del agua y estos respiraron aceleradamente como causa de haber estado conteniendo la respiración durante lo que se les hizo una eternidad. La mujer les dio ropa seca y limpia y les preparo el único alimento que existía, carne marca Europa y el agua de la misma marca para que llenarán sus estómagos y saciaran su sed. En la mesa hablo con ellos y les pregunto donde pensaban ir, entonces Sandra le dijo que vagaban sin rumbo, entonces les hablo de un lugar donde existía el bienestar social, cuya existencia la sabia por su padre, motivo por el cual su padre le había puesto el nombre que era el mismo que el del lugar y se llamaba Utopía y estaba tras un permanente arcoíris como el que ella llevaba tatuado en su espalda y les dijo que su padre le había hecho un mapa de donde se encontraba ese lugar y que les podía llevar si querían, Sandra se alegro de la noticia y de ver luz al final del oscuro túnel donde se encontraban ella y su hijo, había vuelto a recobrar la fe y la esperanza que tanto tiempo llevaban enterradas en lo más profundo de su alma, cogieron algo de ropa, agua y comida para un largo viaje, Utopía y Sandra se turnarian al volante, mientras una conducia, la otra dormiría.

Después de muchos kilómetros de viaje Utopía le indico que tenía que girar por un camino de tierra y entonces a unos cuantos metros pudieron ver el arcoíris permanente, bajo el cual había una densa niebla que no permitía ver lo que había al otro lado, atravesaron la niebla con el coche tras la cual pudieron ver centenares de lápidas y tras ellas aparecieron policías que les disparaban. Ese lugar llamado Utopía era como El Paraíso mentiras de esperanza, en una Europa donde la esperanza se había extinguido, hacia mucho tiempo.

Sandra dio marcha atrás con el coche, entre una lluvia de balas consiguió volver a atravesar la niebla y cogio la carretera perseguida por vehículos policíales que no paraban de disparle en un infierno de fuego y pólvora, dos coches patrulla le aparecieron de frente contándole el paso, dio un volantazo y se introdujo en el bosque a gran velocidad esquivando los arboles, hasta chocar frontalmente con uno y del interior del capó comenzó a salir humo, intento echar marcha atrás pero el coche había quedado inservible, se bajo del vehículo y toco el hombro de Utopía al ver que esta no reaccionaba y se dio cuenta de que estaba muerta, acribillada a balazos, unas lágrimas salieron de sus ojos deslizándose por sus mejillas, Abel salio del coche, Sandra le cogio de la mano y comenzaron a correr por el bosque. Un coche patrulla se detuvo a la altura del coche que había conducido Sandra, se acercaron apuntando con sus armas al interior del coche y vieron una figura humana en el interior, le dijeron que se bajará con las manos en alto, pero al ver que no reaccionaba decidieron acercarse, comprobando que estaba muerta, pero para la decepción de los policías pudieron comprobar que no se trataba de Sandra sino de Utopía.


Capítulo IV: El Destino

Sandra y Abel llegaron al final del bosque donde había una carretera y al otro lado una ciudad hacia donde fueron y había una estación donde se colaron en un tren que tras un largo recorrido y como una ironía del destino, paro en la estación donde estaba su casa en la zona trece, sabía que no podía regresar a su hogar pero decidió bajarse allí e ir a Casa de Jesús, su esposa Maria y su hija Magdalena y pedirles ayuda, pero justo cuando hiba a llamar al timbre salía la familia mucho más envejecida y Magdalena estaba embarazada

-¿Que os ha pasado, estáis mucho más envejecidos?. - Pregunto Sandra

.

Dijeron que había superpoblación en la zona y anoche nos gasearon con gas de la vejez, los más viejos murieron, los mayores nos hicimos viejos y los jóvenes perdieron su juventud y ahora que mi mujer y yo, superamos legalmente los sesenta y cinco años, nuestra propio hija nos quiere llevar a uno de esos asilos de La Paz tal como ordena el gobierno. - Dice Jesús

Jesús le pone la mano en su vientre de embarazada

-cuando el crezca hará lo mismo contigo y entonces te acordarás de tus padres

Magdalena le da un tortazo a su padre en la cara tirándolo al suelo y comienza a pegarle patadas.

-Maldito viejo. - le dice

Su esposa María comienzo a llorar, Sandra coge a Magdalena para que no siga pegandole patadas a su padre Magdalena se detiene y mira a Sandra fijamente.

-¿y tu, que quieres, a que has venido a mi casa?

-Veras quizá no sea el mejor momento pero mi hijo y yo necesitamos ayuda y si nos pudiéramos quedar en tu casa, te lo agradeceríamos mucho

-Pasar dentro y hablamos luego,- Le dice Magdalena cerrando la puerta tras ellos.

Magdalena lleva a sus padres a uno de los asilos La paz. Dos mujeres los acompañan al interior del edificio donde les hacen esperar en cola ante una puerta donde pasan de unos en uno, Le toca el turno a Jesús y atraviesa la puerta donde hay un pequeño pasillo que acaba en un precipicio y del techo cuelga una cuerda a la que un hombre le pone un arnés de cintura y lo cuelga de la cuerda, con un mando a distancia controla el arnés haciéndole recorrer la cuerda deteniéndolo sobre un triturador de carne, cuando Jesús se da cuenta de donde esta llora y no por el, sino por el futuro que le espera a su mujer. El hombre aprieta el arnés y Jesús cae en la trituradora de carne, sus restos caen sobre una mesa metálica, donde unos operarios preparan la carne para la venta.

Magdalena llama a la policía y delata a Sandra y Abel, pensando en la recompensa que ofrecen.

Sandra y Abel son detenidos y enviados a El Paraíso, donde una anciana centenaria baja de una limusina, empuñando dos Magnums

cuarenta y cinco, el primer disparo es para Sandra y le acierta entre las cejas, matándolo en el acto y el segundo para Abel antes de que pueda reaccionar, seguidamente desenfunda su gran machete y les corta la cabeza, mandándolas disecar y colgándolas en su habitación como trofeos.

Magdalena ya había dejado de darle leche de sus pechos al bebe y. Lo alimentaba a base de potitos marca Europa, lo que ignoraba es de que estaban hechos realmente y exactamente el que le estaba dando ahora, estaba hecho con la carne de sus padres.